martes, 20 de enero de 2009

Yes, we can



Llegó un día en que la "osadía" de un hombre cambió el mundo. Como ciudadano estadounidense, estaba en su derecho de saltarse las reglas, de romper con la historia, de cambiar nuestro destino. Su presencia en el partido demócrata resultó ser un insulto para los sectores más raciales que existen aún, y existirán, por el resto de nuestros días. La primera impresión fue de clara derrota, de mera candidatura lanzada al vacío, de simple empuje político hacia nuevas ideas y conceptos demasiados "embrionizados" para ser concebidos. Para sorpresa de muchos, pasó la primera prueba de fuego al derrotar a su rival, quien casualmente forma hoy parte de su gobierno. Ese día la humanidad despertó de su letargo y comenzó a acariciar una posibilidad que se antojaba imposible en cualquier otro momento de la historia. Por fin, tras la lucha cara a cara con el candidato republicano, una mera copia actualizada de George W. Bush, el mundo conocía al futuro presidente de los Estados Unidos, el nuevo Padre y Señor del resto de los paises que gobiernan en este planeta, la nueva bestia del capitalismo más actual.

Barack Hussein Obama, el candidato demócrata que destruyó todas las encuestas, es desde hoy el presidente número 44 de la historia de los Estados Unidos. ¿Qué nos espera a partir de ahora? ¿es Obama realmente un político de izquierdas? si es así ¿de la más moderada? son muchas las cuestiones que nos planteamos, probablemente la primera de ellas es si será capaz de acabar con los conflictos internacionales más sangrientos y devastadores (ni falta hace que mencione la condenada y duradera guerra entre Israel y Palestina) y como no, cuanto tiempo tardará en reactivar la economía mundial, pues hasta que Estados Unidos no estornude, Europa no sentirá su aliento, y en nuestro caso, España tardará más que el resto de los Europeos en recibirlo, ya ven, algunos hacemos honor a aquella frase que dice: los tiempos cambian, lo esencial permanece. Es evidente que es un tema que nos urge, lo notamos en nuestro día a día, hemos llegado a un nivel de vida del que nos cuesta bajarnos de él, sin pensar en la ironía de que la famosa crisis apenas ha afectado a los paises del tercer mundo. Triste y rutinaria noticia.

Muchos no habrán parado a pensar en el día de hoy, pero una nueva etapa se inicia, para bien o para mal, al igual que otros tantos como pueden ser nuestros abuelos, jamás pensaron que vivirian para ver al primer presidente negro de la historia de los Estados Unidos de América. Es el momento del cambio.

lunes, 5 de enero de 2009

Fatídico

Dejo atrás un año que marcará para siempre el resto de mis días, un año marcado por éxitos personales bajo la bocina, de esfuerzo, sacrificio y finalmente, éxito. Como todo en la vida, todo tiene un "pero", y este relato no iba a ser la excepción. La experiencia que me ha otorgado el 2008 es de las más dañinas que le pueden a uno otorgar, fijada por la desgracia, el dramatismo y la incomprensión hasta puntos que llegan a sobrepasar los límites de la conciencia humana. Nunca había vivido situaciones desesperadas tan al límite, y a partir de la segunda mitad del año comenzaron a llegar de la mano, a cada cual más terrorífica y sentida, todas y cada una de ellas. Tres situaciones, tres fallecimientos que endurecen el corazón de cualquiera, como si de hielo se tratase, para resquebrajarse a cal y canto tras golpearlo con un martillo. La última de ellas, fue sin duda la que más me hizo involucrarme, dibujando al aire imágenes y recuerdos en mi mente que perduraran para siempre en mi interior.

La imagen que ilustra este relato refleja perfectamente mis sentimientos, se trata de una fotografía escogida al azar de la larga galería de mi disco duro, a la cual le ha sido aplicada un efecto de "cómic", reflejando toda la parafernalia y lo abstracto que ha sido para mi el 2008, al igual que voy vestido de gala, pero al mismo tiempo con la corbata desahogada, suplicando un respiro en lo que me quede de camino.